El II CONGRESO INTERNACIONAL DE PREVENCIÓN DE PROBLEMÁTICAS RELACIONADAS AL USO DE DROGAS (PREVINE 2017) tendrá lugar en la ciudad de Florianópolis (Santa Catarina – Brasil) entre los días 6 y 8 de agosto de 2017, reuniendoinvestigadores, académicos, profesionales, gestores públicos y miembros de la sociedad civil. Junto con la Secretaría Nacional de Políticas sobre Drogas (SENAD – Ministerio de Justicia y Ciudadanía), el evento es organizado por la Universidad federal de Santa Catarina y tiene como temática para su segunda edición “Las varias fases de la violencia en relación al uso de drogas”.
Esta propuesta debe ser pensada en toda su complejidad, a fin de evitar la reproducción de simplificaciones como la mera asociación directa de la violencia como consecuencia del uso de drogas, sin necesariamente tener en cuenta sus posibles determinantes. En este sentido se hace necesario considerar lo que se define como violencia estructural, a saber: un conjunto de procesos socioculturales, económicos y políticos que reproducen y perpetúan desigualdades tales como las de género, sociales y étnicas, que en la mayoría de las veces componen la base de vulnerabilidades psicosociales relacionadas a la cuestión del abuso de drogas. Siendo así, las interfaces con la violencia son múltiples.
Pudiendo variar desde sus instancias macro determinadas, los horizontes del tema en pautason verdaderamente amplios y comprenden al mismo tiempo a la violencia urbana – aquí relacionada al tráfico de drogas y a los accidentes de tránsito, que actualmente cosechan más vidas que muchas guerras por el mundo -, la violencia comunitaria – envolviendo grupos en conflicto en los diferentes territorios -, como también a las facetas de la violencia domésticayinterpersonal, cuyos impactos en la vida intrafamiliar pueden implicar innúmeras formas de hostilidad, ya sea contra la mujer, contra niños y niñas, adolescentes e incluso adultos mayores. Tal contexto estructural trae consigo consecuencias como el encarcelamiento en masa, cuyas herramientas de selectividad penal se sustentan en recortes de ingresos, clase social y color, además de políticas de higienización de los centros urbanos,que alcanzan a las poblaciones expuestas, por ejemplo, a la situación de calle.
Desde una perspectiva de integralidad y intersectorialidad, prevenirproblemáticasrelacionadas al uso de alcohol y otras drogas y promover la salud, requiere identificar y actuar sobre los determinantes sociales que, en el contexto de nuestro tema, tornan a algunos grupos más susceptibles a la violencia. Género, orientación sexual, clase social y la cuestión étnica son condiciones relacionadas a una mayor vulnerabilidad y requieren de la articulación de acciones de protección social, de educación, de cultura, de salud y seguridad, apuntando a la construcción de redes de servicio, programas y políticas públicas que rompan con la lógica de la reproducción de la violencia y mantenimiento de la exclusión social trenzando hilos de amparo social sustentados en principios de bioética y derechos humanos.
El PREVINE 2017 buscará compartir conocimientos y experiencias prácticas que aborden la temática en cuestión, como también varios otros aspectos de las prácticas del campo AD. [N.3] Con esto, se pretende impulsar debates, articular investigaciones, y subsidiar políticas públicas que fortalezcan la ciudadanía, los lazos sociales y las redes comunitarias y de servicios, bases para una sociedad con menos violencia.